En esta mi tercera semana de práctica clínica abarcamos distintos tipos de agentes físicos y fue bastante enriquecedora, ya que en un principio abordamos el tema de calor y frío terapéutico, aunque por cuestiones de tiempo sólo pudimos ver la aplicación de frío en diferentes áreas del cuerpo con dolor, como espalda y rodilla mediante la aplicación de compresas frías, polos de hielo, e incluso pudimos ver la aplicación de sprays, una modalidad muy utilizada en otros países, vimos los distintos efectos que éstos generaban, como los hemodinámicos, neuromusculares y de igual manera metabólicos y en qué casos se indica su aplicación, un dato que me sorprendió, ya que no lo sabía es que puede ser indicador en personas que padezcan algún tipo de insuficiencia venosa, ya que después de aplicarlo (dependiendo del tiempo necesario en cada paciente) el heritema generado, debe desaparecer en un lapso no mayor a 5 minutos en personas sanas.
Vimos también ultrasonido, en lo personal fue hasta ahora de mis talleres favoritos, ya que fue bastante interactivo y pudimos analizar ejemplos de aplicación en supuestos casos clínicos, pude recordar datos muy importantes que no tenía tan presentes como las frecuencias, ciclos de trabajo y la intensidad con la que debe ser utilizado el ultrasonido, además de calcular el tiempo indicado en ciertos tratamientos, como todo el recordar los conceptos básicos como absorcion, atenuación, refracción y reflexión fue de gran ayuda, pude ayudar con algunos comentarios a mi equipo a dosificar el US en nuestro caso clínico. De igual manera me fueron aclaradas mis dudas al respecto.
Al tomar el taller de hidroterapia, evaluamos mucho costo-beneficio en cuanto a su aplicación, ya que a pesar de los beneficios/efectos que ésta nos proporciona (desde los limpiadores, musculoesqueléticos, cardiovasculares, respiratorios hasta psicológicos) no es un agente con el que podamos contar tan fácilmente, implica gastos elevados en cuestión económica y concluímos que podríamos tener los mismos efectos con otros agentes.
En los talleres de diatermia y fluidoterapia aprendimos que no son agentes muy utilizados, ya que la diatermia ha sido poco explorada y no se ha comprobado su efectividad como tal, y tanto esta como la fluidoterapia implican un costo elevado y pude concluir que ambos agentes a pesar de sus beneficios, es recomendable utilizar otros con los cuales podamos obtener los mismos resultados, contemos con ellos y puedan ser adecuados a la necesidad del paciente.
Autoevaluación:
Considero que esta semana participé con preguntas que quizá no sólo a mi sino a mis compañeros también pudieran haberles sido de interés, llegué puntual y cumplí con las indicaciones que se nos dieron, en casa investigué más a fondo sobre ciertos agentes, reafirmando así lo concluido en los talleres (como en el de diatermia). Valoro entonces mi desempeño con 10. Buscaré participaciones más activas en los mismos.
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